En este 2024, te deseo lo PEOR.

Como lo lees.

Se acerca fin de año.

Y no esperes un mensaje “reenviado” en WhatsApp.

Al menos, no de mi parte.

No quiero formar parte de lo establecido.

No quiero formar parte de ese protocolo social que cumple con la norma, pero no con el corazón.

No quiero sentir que he cumplido socialmente contigo porque te he mandado un mensaje automático y absolutamente genérico, que podría recibir cualquier otra persona de mis contactos, y que lo único que hace es sustituir el sentimiento de culpa causado por no haberte escrito en todo el año.

Por eso lo hacemos, aunque nos importe una mierda a quién se lo mandamos.

…

Yo no te voy a desear lo mejor.

Yo te deseo lo peor.

Y créeme que lo deseo con toda mi alma.

…

Deseo que te equivoques.

Y no una, sino mil veces. 

Que tus planes se desmoronen y te toque empezar de cero. Porque solo así, en medio del caos, te darás cuenta de qué es lo que realmente quieres en tu vida.

Deseo que fracases.

Que tener un nudo en la garganta sea una constante.

Que tus proyectos se estrellen contra el muro de la realidad y te obliguen a replantearte todo.

Quiero que te pierdas.

Que te sientas tan perdido como un niño en una multitud, gritando desesperado por una mano conocida, por un rostro familiar.

Que tus sueños, esos que guardas en lo más hondo, se quiebren como cristal bajo tus pies, haciéndote sangrar con cada paso que das.

Ojalá que el amor te falle, te deje sin aliento, te arranque el corazón. 

Que la traición te visite, que la decepción sea tu compañera. 

Que sientas el vacío tan profundo, tan absoluto, que te ahogue.

Espero que te rompan el corazón.

Pero bien roto. 

Tanto que se te desgarre hasta el alma, para que aprendas a valorar el amor genuino.

Que sientas la soledad en su forma más cruda, esa que te haga preguntarte si realmente conoces a las personas que te rodean.

Espero que este año la frustración te visite más de una vez. 

Que la vida te ponga tantos obstáculos que pienses en tirarlo todo a la mierda.

Te deseo noches en vela, en las que te preguntes qué estás haciendo con tu vida.

…

Eso te deseo.

Lo peor.

Porque quiero lo mejor para ti.

Y lo mejor de ti sólo puede salir cuando has tocado fondo.

Quiero que este 2024 te haga temblar, te haga sudar, luchar, gritar y, sobre todo, crecer. 

Porque es en la lucha donde encontramos nuestra fuerza.

En el error donde hallamos sabiduría. 

En la soledad, donde aprendemos a ser nuestra mejor compañía.

En cada fracaso, una lección.

En cada corazón roto, una oportunidad para reconstruirte más fuerte y sabio.

…

Te deseo lo PEOR, porque sé que dentro de lo peor está lo mejor de ti esperando salir.

Porque cuando llegues al final de este año, mirarás atrás y dirás: «Sí, ha sido duro, pero mira quién soy ahora».

…