El episodio que vas a leer hoy, no es un ejercicio de soberbia.
Es un ejercicio de perspectiva.
Cuando termines de leerlo entenderás porqué deberías hacerlo tú también.
Seguro que has visto la película de Bruce Willis “El chico” (Mi encuentro conmigo, en Hispanoamérica).
Sí hombre, esa en la que Bruce Willis se encuentra a su “yo” de 8 años. Seguro que te suena:
Pues estos días atrás, en casa de mis padres, me puse a ver fotos antiguas y me encontré con esta joya:
Este bampirillo es un servidor cuando tenía 10 años.
Sesión de fotos para su primera comunión.
Cualquiera diría que es el anuncio publicitario de una colonia para niños.
Todo un galán.
…
Qué recuerdos.
Eras un niño super tímido y solitario.
Llegaste tarde a todo: tu primer beso, tu primera borrachera, tu primer…
Te diría tantas cosas si pudiera hablar contigo.
Como en la película de Bruce Willis.
…
En ese caso, te diría:
Jorge… bueno, la mayoría te llamará Fresquito. Ya entenderás porqué.
Serás una buena persona, incansable perseguidor de tus sueños, de tu libertad.
No le darás importancia a lo material. Te dará igual la ropa de marca, los coches, el móvil más moderno (eso sí, invierte en Bitcoin en 2009 joderrrr).
Tú solo querrás estar tranquilo, que no te molesten, porque tú no molestarás a nadie. Valorarás tu paz por encima de todo.
Llorarás con las injusticias, y te encantará ayudar a los demás sin recibir nada a cambio.
Vas a viajar mucho y, a veces, solo. Y te lo vas a pasar genial.
Te mudarás mil veces, porque te aburre estar en el mismo lugar por mucho tiempo.
Crearás músicas maravillosas y grabarás algún disco.
Conocerás gente maravillosa, y también gente de mierda. No se puede ser perfecto tío.
Ayudarás a muchos y defraudarás a otros tantos.
Te harás vegano porque eres justo, empático y no quieres causar sufrimiento a ningún ser vivo. Adoptarás a un perro que fue abandonado y será tu compañero de viaje durante muchos años.
Conocerás el amor y el desamor tarde. Pero merecerá la pena. Creéme.
Tendrás un buen trabajo pero, ¿adivina qué? Lo dejarás porque sentirás que viniste al mundo para algo mejor, para trascender y hacer un mundo mejor.
Te enamorarás con una sonrisa y un corazón humilde, sencillo y honesto.
Desaparecerás de los lugares donde sientas que no te quieren. Harás bien.
Irás por la vida con una sonrisa siempre en la cara y no sabrás fingir, porque serás puro y auténtico tal y como eres.
Y… ahora lo peor, tío.
Sufrirás una enfermedad rara incurable. Pero tranquilo, vivirás para contarlo, aunque lo vas a pasar jodido unos cuantos años.
Sin embargo, lo mejor de todo:
Después de esos malditos años, sacarás fuerzas y escribirás un libro.
Ayudarás a muchas personas contando tu experiencia y muchos te escribirán para agradecerte por ello.
Y sentirás que eso es lo que verdaderamente te llena.
…
Disfruta tu niñez Jorge, porque pronto comenzará la más grande de las aventuras:
tu vida.
Te recomiendo que, ahora mismo, busques una foto de tu niñez, y le digas todo lo que se te venga a la cabeza a ese niño o esa niña. Escríbelo.
Siéntete libre de contarle cualquier cosa.
Este ejercicio brinda la oportunidad de ver nuestra vida desde una perspectiva más amplia. Podemos entender mejor cómo las experiencias pasadas han moldeado quiénes somos hoy.
Nuestro niño interior representa nuestra esencia más genuina, libre de las capas que hemos construido como adultos.
Reconectar con esta parte permite redescubrir nuestras verdaderas pasiones y deseos.
Al recordar nuestras vivencias y desafíos desde una edad temprana, cultivamos una mayor empatía hacia nosotros mismos, lo que es crucial para el amor propio y la autoaceptación.
Que tengas un excelente Sábado.
Jorge
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